lunes, 16 de agosto de 2010






La generación de
energía en el Uruguay






El petróleo importado se destina a la generación de energía térmica y al consumo. El monto de divisas a pagar ha afectado la balanza comercial uruguaya como resultado de la importación de petróleo. Los precios internacionales del barril de petróleo han provocado un excesivo costo de los combustibles, siendo Uruguay uno de los países con naftas más caras de América Latina.

En el año 1997 el país logró un acuerdo importante con Argentina para que, por intermedio de Ancap y UTE, se pueda incorporar el gas natural que proviene de la provincia de Entre Ríos y, de este modo, abatir los costos que impone la importación de petróleo.

Uruguay ha logrado ubicarse en el primer lugar en América Latina, al abastecer de energía eléctrica al 96% de su territorio, por medio de UTE.

La generación eléctrica principal con que se cuenta en Uruguay es la de origen hidráulico (72%). El resto lo compone la energía térmica con un 28%, desagregando del siguiente modo: fuel oil (14,85%), gas oil (11,86%) y diesel (1,29%).

La hidroelectricidad se obtiene a través de cuatro represas: tres localizadas en el río Negro (Rincón del Bonete, denominada Dr. Gabriel Terra; Baygorria y Palmar, que se conoce con la denominación de Constitución), y una en el río Uruguay (Salto Grande).




Muy tempranamente Uruguay apostó, ante la falta de hidrocarburos, por la energía hidroeléctrica. Hoy, esta fuente de energía se mantiene como la principal generadora de electricidad, aunque se ha alcanzado un tope en su capacidad de desarrollo, y van tomando fuerza otras fuentes energéticas, algunas de ellas renovables. La primera represa (Gabriel Terra) se terminó de construir en 1937. Pocos años después, en 1945, se termina de construir Baigorria. A fines de los ‘70, se agregan Salto Grande (represa binacional compartida con Argentina), y Palmar. Actualmente, dentro la matriz energética nacional, representa un 20% del total de energía consumida en el país y un 79% de la generación de energía eléctrica. La energía hidráulica es fuertemente dependiente del régimen pluviométrico. Los frecuentes períodos de sequías e inundaciones, sumados a la escasa capacidad de los embalses, provocan una gran inestabilidad en la generación de energía. A esto se suma, en el caso del río Uruguay, la construcción de numerosas represas en la cuenca alta, que repercutirían en la estabilidad del caudal. Es que la mayor parte de la cuenca que abastece la represa está en territorio argentino y brasileño, sin que exista capacidad de incidir en su gestión, más allá de la participación, en el área limítrofe con Argentina, de las binacionales Comisión Administradora del Río Uruguay y Comisión Técnico Mixta de Salto Grande. Por otra parte, tendencialmente, las represas van perdiendo capacidad de generación, debido a la colmatación de los lagos. Aunque sería posible recuperar el volumen de agua del algo o la remodelación del mismo, ello dependerá de la relación costo/beneficio de la medida a tomar. Las autoridades de la Dirección Nacional de Energía y Tecnología Nuclear se han propuesto además estimular los emprendimientos micro y mini aprovechamientos hidroeléctricos, que podrían ser económicamente viables con carácter multifuncional (producción de energía, riego, recreación, agua para ganado, agua potable). Estos micro emprendimientos presentan además la ventaja de eludir algunos de los impactos ambientales potenciales que generan las grandes represas, como la pérdida de biodiversidad, ruptura de los recorridos migratorios de los peces, cambios en los regímenes fluviales, inundación de tierras fértiles, el traslado de núcleos poblados, etc. La empresa estatal no se plantea a mediano plazo el aumento de la capacidad generadora de hidroelectricidad, orientándose a otras formas de producción de energía.

Represa hidroeléctrica de Salto Grande
Represa hidroeléctrica de Salto Grande
Esta obra de aprovechamiento múltiple del río Uruguay fue desarrollada por los gobiernos de la República Argentina y de la República Oriental de Uruguay con el objetivo de generar energía eléctrica cuidando el medio ambiente, mientras que se refundaba – esta vez en tierra, piedra y cemento – la unión de dos pueblos rioplatenses poseedores de un pasado y un destino común.

En la actualidad se ha desarrollado un paseo turístico por el sector; se puede visitar parte de las instalaciones de la represa y aprender acerca de los procesos de su construcción, la energía que produce y su funcionamiento en general.
La represa se encuentra en un paraje denominado Ayuí, unos 13 kilómetros al norte de Salto y a unos 18 kilómetros de Concordia – Argentina.
La cercanía del lugar hizo que nos interesáramos por conocer aquella mole de hormigón armado y sin dudarlo hacia allí nos dirigimos.
Represa hidroeléctrica de Salto Grande
Una vez en el predio, fuimos invitados a ver una película que resumía los momentos históricos más importantes en la construcción de la represa. Así supimos que en el año 1946 Argentina y Uruguay firmaron el acuerdo para el aprovechamiento del río Uruguay, creándose de este modo la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.

En el año 1974 la Comisión Mixta dio la orden de la iniciación de las obras. En esta etapa más de 4.500 operarios llegaron a trabajar de forma ininterrumpida. En 1979 se conformó el enorme embalse y la primera de las catorce turbinas comenzó a funcionar generando energía eléctrica.

En el año 1982, se inauguró el puente internacional que posibilitó unir por primera vez en la historia los ramales ferroviarios de Argentina, Uruguay y Paraguay, con lo que se constituyó como el tercer punto de conexión binacional, sumado a los puentes existentes entre Paysandú-Colón y Fray Bentos-Gualeguaychú (Pto. Unzué). Finalmente, en 1983 se puso en funcionamiento el último hidrogenerador y quedó así inaugurada oficialmente la represa, ya que funcionaba al cien por ciento
Represa hidroeléctrica de Salto Grande
Cabe destacar que desde ese momento Argentina y Uruguay se ahorran en conjunto unos 120 millones de dólares anuales que, de no existir Salto Grande, se deberían gastar en la compra de combustible.

Luego del entretenido filme, fuimos conducidos a una sala para apreciar una réplica de una turbina de Salto Grande construida en escala. Allí nuestro guía nos comentó acerca del tamaño, materiales empleados y energía producida por la represa.
De esta manera aprendimos que un extenso y seguro sistema de transmisión lleva la energía producida por Salto Grande a los centros consumidores. La longitud de las líneas es de 748 kilómetros en territorio argentino y de 476 en suelo uruguayo. La capacidad media anual de generación es de 6.700.000 MWh., con lo que superó ampliamente las expectativas.
Represa hidroeléctrica de Salto Grande
Culminada la charla, nos dispusimos en un transfer perteneciente a la represa que nos condujo por distintos miradores y sobre el puente internacional para que pudiéramos observar más detalladamente la monumental obra. Gracias a este emprendimiento de integración física y energética, se ha logrado construir una base sólida y real de integración social y económica entre dos pueblos hermanos como lo son Uruguay y Argentina.



Juan Andrés Zerbino
6to año Ciencias Agrarias.
Liceo San José


Bibliografía: Páginas web

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